Tú y tu pareja decidís que os queréis casar y, de repente, se os empiezan a venir a la cabeza cientos de posibilidades para el enlace: desde lugares idílicos donde llevar a cabo la ceremonia hasta ideas para las invitaciones de boda. Y después, una pregunta: ¿con cuánta antelación se deben preparar cada uno de los aspectos de la planificación? Es una duda muy común y por eso queremos darte algunas pistas al respecto:

Ceremonia y convite

Tanto si te has decidido por una boda por la iglesia como civil, tienes que tener en cuenta que, dependiendo de lo solicitado que esté el lugar o las fechas en las que pretendes casarte, necesitarás bastante antelación para la reserva. Por esa razón, no es nada descabellado que te informes con 12 meses de antelación o incluso más sobre dónde celebrar el enlace y el banquete, para que no te lleves sorpresas desagradables debido a la poca previsión. Luego ya, durante los meses posteriores, podrás ir confirmando la hora exacta y los detalles; unos seis meses antes tendréis que aseguraros de disponer de toda la documentación necesaria para poder casaros.

Hay otros aspectos que deberás tener claros nada más comenzar: el tipo de boda que deseas celebrar (íntima o más concurrida), si será un enlace de destino (lo cual requerirá avisar con mucha antelación a tus invitados para que planifiquen el viaje) y el presupuesto estimado que os podéis permitir o que esperáis gastar. Este último aspecto es esencial para no tener la sensación en ningún momento de que se está perdiendo el control sobre los gastos: una buena estimación de los costes os ahorrará disgustos.

El tono escogido para la boda marcará el resto de detalles

También es importante conservar una actitud flexible: puede que desees muchísimo casarte en un día determinado porque tiene algún significado especial con tu pareja, pero a la hora de la verdad puede suceder que esa fecha no esté disponible y necesites alternativas; lo mejor para evitar decepciones es centrarse en aquellos elementos que sí podrás decidir a tu entero gusto (el vestido, las invitaciones de boda, los regalos de los asistentes) y así en ningún momento sentirás frustración.

Planificación de los invitados

Decidir el número de invitados también será uno de los primeros pasos a dar; entre 9 y 6 meses antes del enlace deberás haber decidido por completo la lista de invitados. También será un buen momento para comenzar con las ideas para las invitaciones de boda; ésa será la información oficial de vuestro enlace que recibirán todos los allegados, de modo que es importante que inviertas algo de tiempo pensando el tipo de tarjeta donde plasmarás los detalles del evento, así como su diseño (que puede ir en consonancia con el estilo por el que os hayáis decantado).

En caso de celebrar una boda de destino o de haber invitado a gente que resida fuera del lugar donde se llevará a cabo el enlace, es importante hacer llegar las invitaciones con el tiempo suficiente.

Servicios de boda

Son muchos los factores que entran en juego cuando quieres celebrar la boda de tus sueños: artículos y decoraciones de papelería, las fotografías del evento, las flores que adornarán la celebración, el servicio de animación/orquesta/DJ, la impresión de las invitaciones de boda, los servicios de peluquería y maquillaje… Para asegurarte de que todo esté a tu gusto, no estará de más que, medio año antes de la boda, empieces a informarte de todos estos servicios. De esta manera tendrás tiempo suficiente para tenerlo todo contratado unos tres meses antes del evento, con la tranquilidad de contar con los profesionales que mejor se adapten a vuestros gustos.

La mayoría de estos servicios estarán bastante solicitados; en el caso de los fotógrafos profesionales, deberíais concertar una cita para comprobar que su modo de trabajar está en sintonía con lo que esperáis. En cuanto a las flores, es necesario tener en cuenta que no todas las variedades están disponibles todo el año.

Vestido

Una de las partes más divertidas (y a la vez estresantes) de casarse es la búsqueda del vestido perfecto. Es vital que inicies este proceso con el tiempo suficiente para elegirlo y poder realizar algunas pruebas previas al enlace; durante los 6-4 meses previos al evento deberás asegurarte de haber visitado los establecimientos necesarios y de realizar tu elección para que tanto el vestido de la novia como el traje del novio estén a punto. Una vez hayas decidido el vestido, también será el momento de decantarse por todos los accesorios necesarios (zapatos, joyas, adornos para el pelo…).

Viaje de novios

Si en vuestra luna de miel queréis optar por un destino lejano y exótico donde disfrutar de los primeros días de matrimonio, lo mejor será que empecéis a planificar el viaje con bastante antelación (de 9 a 6 meses antes). Dependiendo de si contratáis un paquete completo de viaje o si lo organizáis por vuestra cuenta necesitaréis más o menos tiempo, pero es mejor que os encarguéis de ello con antelación y no lo dejéis para los últimos meses previos al enlace. Tres meses antes del evento tendréis que aseguraros de disponer de toda la documentación en regla para el viaje.

Últimos detalles

El mes previo al evento deberéis haber confirmado con seguridad a los asistentes y así poder ultimar la planificación del convite (disposición de los asistentes en las mesas, papelería personalizada, regalos, tarjetas de agradecimiento). En las últimas semanas es posible que los dos queráis celebrar una despedida de soltero ¡aunque esto es algo que deberían organizar vuestros amigos! Revisar que todo está saliendo según lo previsto será la principal tarea de las semanas previas; si habéis seguido una planificación con la suficiente antelación, estaréis mucho más tranquilos y relajados. Y no lo dudéis; si tenéis opción, pedid ayuda a vuestros familiares y amigos. Seguro que estarán encantados de ayudaros y de participar organizando el gran día.