La música para bodas es fundamental para celebrar el evento como toca, después de la ceremonia y el banquete de boda, claro. Un mundo sin música perdería gran parte de su encanto, y con una boda pasaría lo mismo; sería difícil imaginar cualquier fiesta, celebración o evento divertido sin música sonando de fondo para animar a todos a bailar y pasarlo bien. Al recordar una boda con amigos y familia, siempre surgen anécdotas relacionadas con la pista de baile y algo gracioso o memorable que pasó aquí. Y es que sin música para bodas esto no sería posible. Al igual que en todos los otros áreas a la hora de organizar una boda, elegir la música para bodas ideal para el tuyo requiere tiempo y paciencia; querrás que todo esté perfecto así que es importante tener claro lo que quieres. Y recuerda que las mejores cosas en la vida no tienen por qué ser las más caras, ni mucho menos. La música es un ejemplo perfecto de esto; se podría reservar la sala o el edificio más lujoso del mundo para la ceremonia, pero sin música para celebrarlo después no tendría mucho valor.

opciones de música para bodas

Hay varias opciones en cuanto a la música de boda; es común contratar a un DJ, o en algunos casos a un amigo aficionado a las mesas de mezclas, que ponga música actual y también música para bailar de otras épocas que siempre tienen éxito; pero, además de esto, muchos eligen contratar a artistas para que toquen en directo, tanto en la pista de baile como para la marcha nupcial. Cada boda es única y especial, y la mejor oportunidad para personalizar la tuya a tu estilo es a través de la música que eliges que suene para acompañaros en este gran día. No se trata de poner solamente las canciones más populares de la música actual sin más para que todos tengan música para bailar, aunque esto tampoco puede faltar entre la música para bodas; hay que tener de todo. Pero lo ideal sería escoger canciones que tengan un significado especial para vosotros. Quizá estemos hablando de una canción que escuchasteis juntos por primera vez, o de una que sonó en vuestra primera cita o en el momento que os conocisteis.

Hay que elegir cuidadosamente la música para bodas que sonará en cada fase del día; sobre todo durante la marcha nupcial, el beso que viene después del intercambio de anillos, la salida de la ceremonia, la entrada al banquete y, por último, pero no por ello menos importante, ¡el primer baile como marido y mujer!. También hay que tener en cuenta el tipo de boda que vais a celebrar, ya que las bodas civiles no son lo mismo que las bodas religiosas. La música para bodas religiosas suele conllevar un carácter bastante más clásico y convencional, como por ejemplo “Ave María”, “Claro de Luna” o “Canticorum Jubilo”;  mientras que la música para bodas civiles tiene la opción de ser más libre y tener menos restricciones, incluyendo muchas veces a canciones de bandas sonoras de películas, de los Beatles, o prácticamente de cualquier otra grupo que os guste.

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