Los pasteles de boda en ocasiones parecen los grandes olvidados en un día tan especial, o se dejan de lado para hacerlo como última tarea, o simplemente se deja en manos del restaurante o la pastelería sin prestarle demasiada atención. En nuestra opinión, el pastel o tarta de boda es uno de los elementos más importantes de la celebración. Y como cualquier elemento, han evolucionado muchísimo con el paso de los años, convirtiéndose en verdaderas obras maestras. Y tú, ¿ya tienes claro como quieres que sea el pastel de tu boda?
De hecho, aunque a veces lo tengamos como un detalle secundario, si nos paramos a pensar ¿a qué no faltan en ninguna boda? Como comentábamos el concepto de las bodas y todos los preparativos que las rodean han evolucionado mucho, y las tartas nupciales también. Si quieres que tu boda sea inolvidable en todos los sentidos, no olvides ningún detalle, tu pastel también puede ser original y riquísimo a la vez. Ya se acepta cualquier detalle, colores, dibujos, formas y elementos que hasta hace unos años serían inimaginables.
Pasteles de boda: cómo escogerlo
Para empezar, debemos tener en cuenta que el momento del corte de la boda es un elemento fundamental en cualquier boda y que acapara las miradas y los flashes de todos los invitados, siendo en ese momento protagonistas, no solo los novios, si no también el pastel nupcial. En las fotos que veamos después de nuestra boda y de ese momento en concreto, veremos el pastel, por lo que es importante que lo elijas bien y sea a tu gusto.
- Estilo de la boda: a la hora de elegir un pastel nupcial es muy importante tener en cuenta el estilo de la boda. Imagínate que tu boda tiene un estilo vintage, una tarta demasiado elegante o de gala no formaría un buen conjunto. Para este tipo de bodas más sobrias y elegantes, la tarta ideal es aquella más clásica y/o de estilo francés, basada en nata principalmente. Si por el contrario, se trata de una boda más informal, hippie o en la playa, la tarta puede tener un estilo más tropical con frutas o un toque de fondant más colorido.
- La época del año: otro aspecto que tienes que tener en cuenta es la época del año en la que se va a celebrar la boda. El motivo no es otro que dependiendo de la temperatura la pastelería creará un pastel u otro.
- El sabor: hemos hablado muchísimo del diseño de los pasteles de boda pero, ¿nos hemos olvidado del sabor? No, para nada. Una tarta nupcial debe ser rica en sabor, puesto que por más bonito que sea el diseño, si esta no está buena dará una mala impresión y se quedará sin probar apenas. Para escoger los sabores, déjate aconsejar por los expertos, pero sobre todo no olvides elegir sabores que sean una apuesta segura, tales como chocolate, nata, vainilla, crema… ya que son muchos invitados y hay que acercarse al máximo al gusto de todos.
Para encargar el pastel de vuestra boda, tenéis varias opciones, puesto que el restaurante donde celebréis la comida o cena tendrá casi seguro muchas opciones que ofreceros, pero también os ofrecerán la posibilidad de que encarguéis la tarta en una pastelería especialista si así lo deseáis. Todo dependerá de vosotros, o bien de si las opciones que os ofrece el restaurante son de vuestro agrado. Si finalmente la encargáis en una pastelería, no olvidéis hacerlo con suficiente antelación, varios meses, y estudiar bien los distintos pasteles de boda que os ofrecen, así como los diseños y sabores.
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