Uno de los momentos más bonitos en la planificación de un enlace es idear las invitaciones de boda. Actualmente, existen una gran cantidad de maneras de personalizarlas para que desde el primer momento se evidencie el tono que tendrá la celebración; desde formatos más clásicos o otros más originales, las opciones son muchas y muy variadas, y suelen surgir algunas dudas asociadas a ellas.
Antelación
Cuando se elige la fecha de la boda, hay que tener en cuenta que es necesario avisar con el suficiente tiempo de antelación a todos los familiares y amigos que queremos que asistan. Por norma general, no está de más enviar las invitaciones de boda con unos tres meses de antelación; de esta manera nos aseguramos que todos tengan tiempo de planificar su agenda e incluir el enlace. En caso de que hayamos decidido celebrar una boda de destino o que algunos de los invitados vivan en un lugar diferente de dónde se llevará a cabo el enlace, es necesario enviar las invitaciones con más tiempo, unos cinco o seis meses antes. Si el lugar de la boda implica unos costes de desplazamiento especialmente costosos, se pueden enviar incluso con una mayor antelación.
Entrega
Hay que tener en cuenta que celebrar una boda constituye un evento en el que hacemos partícipes a nuestros seres queridos de la unión de una pareja. Por esa razón, cuidar los detalles que van dirigidos a los invitados os ayudará a hacer que el enlace sea aún más especial. Ese es el motivo por el que, siempre que se pueda, es preferible entregar en mano las invitaciones de boda, para que así el momento sea más personal y lo disfrutéis juntos. Si tanto tú como tu pareja no tenéis tiempo suficiente, siempre podéis pedir ayuda a alguno de vuestros familiares o amigos más íntimos: ¡seguro que estarán encantados de ayudar!
Si los invitados no viven en el mismo lugar, siempre queda la opción de enviar las invitaciones por correo; aunque si podéis aprovechar alguna escapada o visita rápida, mejor no privaros de verles la cara cuando descubran vuestra invitación.
¿A quién?
Todo depende del nivel de personalización de tus invitaciones de boda, pero por norma general se envía el número correspondiente a un poco más del 50% de los invitados. En la mayoría de ocasiones se dan invitaciones por unidad familiar/pareja, de modo que la invitación incluirá en muchos casos a dos miembros o más. También deberéis tener en cuenta que algunos de los invitados no puedan asistir; si disponéis de una lista de posibles suplentes, también necesitaréis algunas invitaciones de más para poder entregarlas o enviarlas a tiempo.
Información
Cada pareja es un mundo y, de la misma manera, las invitaciones de boda. Sin embargo, hay una serie de informaciones que es necesario que aparezcan para que así todos dispongan de los datos necesarios para el gran día: el nombre de la pareja que va a contraer matrimonio (podéis ser más o menos formales incluyendo o prescindiendo de los apellidos), la fecha del enlace y el lugar son los datos principales, aunque también puede incluirse un contacto para confirmar la asistencia, un mapa del lugar donde se celebra y las claves de la indumentaria a llevar.
Tipos de invitación
Esos tiempos en que las invitaciones de boda eran todas iguales ya pasó; ahora existen cientos de ideas que podéis aplicar para que vuestra invitación sea justo como os imagináis. Desde los modelos más clásicos hasta otros mucho más originales que emplean materiales y formatos diversos para conformar tarjetas muy creativas y personalizadas.
¡Y eso sin olvidar los sobres! Dejaos llevar por la imaginación para que las invitaciones sean inolvidables; éste será el primer recuerdo que los invitados conservarán de vuestro enlace.
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